Desde hace dos años y principalmente el año 2020 comenzaron a llegar nuevos clientes con un tinte especial.
Los mensajes decían: “Estoy pasando por un momento difícil y mi médico me recomendó la Lanoterapia…No sé nada sobre este tema pero me encuentro entusiasmada por probar algo distinto y ocupar mejor mis tiempos”.
Nos llamó poderosamente la atención la frecuencia con la que llegaban estos mensajes por lo que queremos dedicar esta nota, por un lado al problema y por otro a la solución.
Según estudios de la OMS, el 5% de la población chilena tiene depresión. Son cerca de 850.000 personas mayores de 15 años los que padecen este problema que se ve lejano, pero está más cerca que nunca. Además de este considerable número, sería bueno comentar que no sólo la depresión tiene consecuencias negativas en nosotros mismos y nuestro circulo directo si no que la ansiedad es otro tema recurrente y no necesariamente es diagnosticado o tratado como se debería.
Si a esto le sumamos las consecuencias negativas que ha tenido la pandemia claramente podríamos alarmarnos de que hay que buscar vías de escape y apoyar de forma consiente a aquellos que presentan estos problemas.


Trabaja tu mente con tus manos.
Es hora de mover las manos, desarrollar, crear y regalar para sanar.
Así lo indican ciertos estudios, donde pacientes que padecen de depresión han mostrado sustanciales mejoras cuando comienzan con la Lanoterapia.
En primer lugar consigue aumentar la concentración a través de las acciones repetitivas que sugiere cada técnica de tejido. Incluso gente ligada al yoga comenta que “Los movimientos rítmicos y repetitivos se convierten en un mantra” aspecto que podría mejorar problemas de psicomotricidad, mejorando la concentración, la confianza y autoestima de quien lo practique.
Por otro lado, el mismo proceso de aprendizaje se convierte en un estímulo y como toda manualidad tiene un fin, el resultado final consigue un sentimiento de autovaloración increíble y mejor aún si buscamos regalar a un ser querido nuestra creación.
En algunos casos los cuadros depresivos aparecen en personas que están pasando por algún tratamiento médico que les provoca dolor. En este caso, la Lanoterapia sigue siendo un aliado potente pues tejer y concentrarse en una actividad concreta mejora el estado de ánimo y estimula la liberación de serotonina, aspecto que finalmente reduce la intensidad del dolor.